Crece la presencia de libros infantiles con temáticas homosexuales. Una editorial en España se especializa en ellos, y en Colombia, aunque todavía con timidez, comienzan a verse. En esta historia los que terminaron felices y comieron perdices no fueron el príncipe y la princesa. Sino el príncipe y el príncipe. El flechazo de amor le llegó al joven príncipe, no cuando vio a una princesa, sino al hermano de ella. "¡Qué guapo!", dijo. Se casaron y reinaron como rey y rey.
Así, Rey y rey, se llama este cuento infantil que ha generado controversia en algunos de los países. Incluso en Inglaterra -país pionero en lanzar un programa educativo que incorpora textos infantiles con temática homosexual- este libro terminó prohibido en un par de escuelas debido a la queja de padres de familia. "Mi hijo viene a casa y habla de relaciones entre un mismo sexo cuando nosotros no le hemos hablado ni de las relaciones heterosexuales", protestaron. Los cuentos terminaron guardados en el clóset.
A pesar de las voces contrarias, la tendencia de publicar literatura infantil con historias de homosexualidad ha tomado fuerza, al punto que se han realizado concursos que la promueven. El año pasado hubo una convocatoria latinoamericana que reunió más de cien manuscritos. Según sus organizadores -entre ellos la secretaria de Educación de Buenos Aires- el objetivo era "incentivar el respeto a la diferencia desde la infancia". El cuento ganador fue Pañuelito celeste, la historia de un niño que quería ser niña.
La española Lucía Moreno es una de las autoras que más ha promovido esta literatura. Su primer cuento se tituló El amor de todos los colores, la vida de un niño que tiene dos mamás. Cuando finalizó su manuscrito, Lucía recorrió varias editoriales pero todas le dijeron que no había mercado para esos libros. Terminó por crear su propio sello editorial, Topka, que se ha especializado en literatura "para todos los niños y todas las familias". No solo edita historias de hogares homoparentales, sino de niños con discapacidades, con padres adoptivos, etc. La respuesta ha sido más amplia de lo esperado: distribuye en España, México, Inglaterra y Estados Unidos .
-¿Qué encuentra un niño cuando lee un cuento con estas temáticas?
-A mí lo que me preocupa es lo que leen mis dos hijos, una niña y un niño adoptados (él, con parálisis cerebral) y que tienen dos mamás -responde Lucía-. ¿En qué cuento se ven reflejados ellos? En ninguno. Y ellos no necesitan libros que les den explicaciones. Quieren vivir aventuras. Por otro lado, los niños prototípicos, si es que existen, encuentran una puerta a un mundo al que, por lo general, no tienen acceso. Eso debe hacer la literatura: mostrar horizontes amplios.
No obstante, hay padres de familia que abren los ojos como platos cuando ven estos cuentos. "Yo no le leería eso a mi hijo", dice Carmen Martínez, 33 años y madre de un niño de 4, cuando hojea Rey y rey y Daddy's roommate (El compañero de habitación de papá), otro cuento que narra la historia de un niño que afronta el divorcio de sus padres y la nueva vida de su papá al lado de otro hombre.
Elsa González, especialista en infancia y desarrollo, dice que la respuesta a estas historias depende de cómo se les lean a los niños. "Si como mamá me escandalizo, puedo generar malicia e ideas erradas en el niño -afirma-. Tampoco puedo presentarlo con total normalidad, sobre todo en sociedades con costumbres morales tan rígidas. Hay temáticas que, en niños tan pequeños, no son necesarias de tratar. Todo tiene su tiempo adecuado". González, que es coordinadora académica de preescolar y primaria de un colegio bogotano, confirma que estos libros todavía no están en los centros educativos en el país. Y posiblemente tarden en aparecer.
Pero van a llegar, tarde o temprano. "Estamos en una aldea global", dice Moreno, y asegura que los niños se están abriendo al mundo, lo quieran o no los padres y profesores. Los tabúes están más en la mente de los adultos que en la de los niños. "Me preguntan si es difícil escribir sobre homosexualidad para niños -cuenta Lucía-. Digo que es más difícil escribir para adultos. Ellos son los de los prejuicios".
A los niños lo que les interesa es la aventura que se cuente. Y lo que importa es que esa historia tenga calidad. Yolanda Reyes, experta en literatura infantil, opinó sobre Rey y rey: "Desde un punto de vista meramente estético, no estamos ante uno de esos álbumes que nos dejan maravillados. Tal vez si el tema no fuera susceptible de controversia, sería otro libro del montón". Según dice, los textos no deben estar al servicio de una tesis, sino ofrecer buena literatura. Abrir ventanas al mundo sin que quien los lea se vea obligado a participar de ideas determinadas o de mensajes explícitos. Que sea un buen libro. Ya sea que cuente la historia del rey y el rey, o del rey y la princesa.
Fuente: http://www.eltiempo.com/vidadehoy/carrusel/ARTICULO-WEB-PLANTILLA_NOTA_I...
viernes, 12 de febrero de 2010
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